martes, 19 de octubre de 2010

NARCOTRAFICO DE COLOMBIA

LA GERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO EN COLOMBIA
La Guerra contra el narcotráfico en Colombia también llamada época del narcoterrorismo se inició oficialmente durante el gobierno de Belisario Betancur tras el asesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla por órdenes de Los Extraditables, una alianza entre carteles de la droga. El gobierno de Colombia se alineó con la política anti-drogas de los Estados Unidos denominada Guerra contra las drogas.


Narcotráfico en Colombia




Colombia ha tenido cuatro de los carteles de narcotráfico más poderosos del mundo, que en algunos lugares crearon una nueva clase social e influenciaron grandemente la cultura colombiana. El uso de la hoja de coca, la marihuana y otras plantas, había sido parte del estilo de vida de algunas comunidades indígenas a lo largo de América del Sur, pero la demanda mundial de drogas psicoactivas durante las décadas de 1960 y 1970 incrementaron la producción y procesamiento de estas en Colombia. Se implementaron leyes de prohibición en Estados Unidos y en Colombia para sofocar el efecto negativo de las drogas en la sociedad y castigar a quienes las cultivaran, poseyeran, comercializaran o distribuyeran.
Desde el establecimiento de la guerra contra las drogas, los Estados Unidos y algunos países europeos han proveído al gobierno colombiano ayuda logística y financiera para implementar planes que permitan combatir el tráfico de drogas. El programa más notable ha sido el Plan Colombia, el cual también está destinado a combatir los grupos armados ilegales calificados por estos países como terroristas, entre ellos paramilitares y guerrillas, que en la década de 1980 empezaron a financiarse con esta actividad ilícita.
A pesar de estos programas Colombia sigue siendo el líder mundial en producción de cocaína con aproximadamente el 70% del total de distribución a nivel mundial y el 90% del procesamiento, según un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos en 2004.[1]
En junio de 2008 se reveló un informe de las Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, en el que alertaba del crecimiento de cultivos de cocaína en el país durante 2007. Mientras que en 2006 los cultivos comprendían 78.000 hectáreas sembradas, en 2007 aumentaron a 99.000.[2]

Carteles de la droga

Con la prohibición, productores y traficantes formaron carteles clandestinos armados. Durante la década de 1980, al incrementarse la demanda, los carteles se expandieron y se organizaron en grupos criminales de mayor envergadura usualmente liderados por uno o más capos como fue el caso del Cartel de Medellín o con un liderazgo confederado tal como sucedió con el Cartel de Cali o el Cartel del Norte del Valle. Algunas de estas organizaciones criminales emprendieron guerras contra el Estado al tratar de evitar los tratados de extradición con Estados Unidos y cometieron actos terroristas contra la población civil, actos que se extendieron con la guerra entre carteles. Ya en las décadas de 1990 y 2000 varios de estos carteles consolidaron una infiltración en las instituciones del Estado al tiempo que consolidaban igualmente las alianzas con grupos al margen de la ley incluidas guerrillas y paramilitares   

        
CARTEL DE MEDELLIN




El Cártel de Medellín (o Cartel de Medellín de acuerdo a la pronunciación más habitual en Colombia), fue el nombre dado a la organización delictiva dedicada al tráfico de cocaína. Sus miembros más conocidos fueron Pablo Escobar como jefe máximo, Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder, y los Hermanos Ochoa (Fabio, Jorge Luis y Juan David).
El nombre de "cartel" se le dio por el esquema de operación en el cual los distintos empresarios compartían recursos tales como rutas, pero manejaban separadamente sus negocios. Recibe el nombre de la ciudad de Medellín, en la cual tuvieron su principal base de operaciones, siendo los Ochoa y Escobar oriundos de la región

Historia

Su origen se remonta a mediados de 1976 cuando grupos de pequeños traficantes de drogas que traían base de coca de Perú y la procesaban en la ciudad de Medellín se empezaron a asociar para crear una empresa ilegal que debido a los impresionantes ingresos derivados del narcotráfico creció económica y militarmente. Su cabeza visible fue Pablo Escobar Gaviria (El Patrón), originario de Rionegro, Antioquía; Gonzalo Rodríguez Gacha (El Mexicano) originario de Pacho, Cundinamarca quien ya había sido traficante de esmeraldas. Como socios capitalistas aparecen los hermanos Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa oriundos de Medellín, Carlos Lehder de Armenia quien era un veterano traficante de marihuana que tenía acceso a los Estados Unidos, hablaba inglés, tenía socios compradores y entre muchas otras cosas una pista de aterrizaje en las islas Bahamas, importante escala de los fletes aerotransportados. En un segundo renglón se hallaba Gustavo Gaviria y Roberto Escobar (El Osito) primo y hermano respectivamente de Pablo Escobar, se encargaron especialmente del manejo de la contabilidad. A ellos se suma una gran cantidad de jóvenes reclutados para diferentes fines y que llegaron a ser muy reconocidos por sus alias (Popeye, HH, El Angelito, El Chopo, El Osito, EL Tato, Tayson, El Palomo, Enchufe, Leo, Pinina, Quesito, Limón, León, Temblor, Conavi, Turquía, El Japonés, La Kika, Tabo, El Duro, Jhoncito, Abraham, etc.). En un momento a finales de los 80´s el cartel llegó a contar con más de 2000 hombres sólo en su aparato militar.
La producción era realizada en las selvas de Departamentos como Caquetá o Meta en campamentos como Tranquilandia y desde pistas clandestinas era llevada a puntos de embarque en otras zonas del país. Desde allí se llevaba en pequeñas avionetas que sobrevolaban 12 metros o hasta 3 metros sobre el mar, hasta las costas de Bermudas, Bahamas, Florida... allí se entregaba la carga y se regresaba con millones de dólares.
Pablo Escobar se lanzó a la arena política en 1982 obteniendo un escaño como suplente de Jairo Ortega en la cámara de representantes. La investigación de políticos rivales revelaron el origen de su fortuna y por ello fue expulsado del congreso. Además en aquella época se llevó a cabo la redada de "Tranquilandia" donde se destruyeron cultivos, cocaína procesada, aviones y pistas clandestinas, aproximadamente se destruyeron mil millones de dólares del cartel. El comandante de la Policía de Antioquía Valdemar Franklin Quintero y el Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla fueron asesinados a través del método de sicarios moto transportados en 1984. Un parrillero armado con subametralladora uzi dispara ráfagas certeras a corta distancia y huyen a toda velocidad. Colombia se fue acostumbrando a los sicarios y a las motos 500 de alto cilindraje. Estados Unidos presionaba más y el presidente Belisario Betancur autorizó la extradición de narcotraficantes sobre el mismo féretro del ministro Lara Bonilla. La extradición existía desde el gobierno de Julio César Turbay pero no se había llevado a la práctica aún. Este fue el punto de partida de la guerra contra las drogas o periodo conocido como narcoterrorismo y de allí nace el lema que inmortalizó a estos hombres "Mejor una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos", se autodenominaron Los Extraditables y declararon la guerra al Estado. El 6 de noviembre de 1985 un comando de la guerrilla M-19 realizó la Toma del Palacio de Justicia en Bogotá y en la batalla que se siguió con las fuerzas del orden se destruyeron los archivos del narcotráfico y murieron 11 de los 24 jueces supremos. Siempre se ha afirmado que el cartel financió al M-19. Pues después de la guerra que hubo entre estas dos organizaciones vinieron acercamientos y reuniones entre el jefe del M-19, Iván Mariano Ospina y Pablo Escobar en el sitio El Bizcocho y La Hacienda Nápoles. Miles de bombas y petardos estallaron por todo el país, se presentaron asesinatos de jueces, fiscales, testigos, periodistas etc. Se destaca la muerte del procurador Carlos Mauro Hoyos, el líder político de la UP Jaime Pardo Leal, tres candidatos a la presidencia de 1990, Bernardo Jaramillo Ossa, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro León Gómez, periodistas como el director del Espectador, Guillermo Cano, atentados contra el director de DAS, Miguel Alfredo Maza. Uno de ellos, el Atentado al edificio del DAS con un carro bomba de 500 kilos de dinamita frente a la sede del organismo dejó 70 muertos. En Medellín se afirmaba que Pablo Escobar pagaba 2 millones de pesos (US$1000) por cada policía que fuera muerto, en consecuencia cayeron entre 300 y 600 agentes del orden, entre ellos el Comandante de Policía de Antioquía, Valdemar Franklin Quintero. El año 1987 pasó a la historia como el año más violento en la historia reciente del país, sólo en Medellín hubo más de 10 homicidios al día; en noviembre de 1989 un avión de Avianca en pleno vuelo explotó cerca de Bogotá 107 víctimas, no hubo sobrevivientes. En estos años incluso se contrataron mercenarios extranjeros para entrenar las fuerzas armadas del Cartel. El más recordado de ellos, el israelí Yair Klein, que entrenó los grupos de Autodefensas de Fidel y Carlos Castaño en el Magdalena Medio. La presión continuó con secuestros y amenazas, entre muchos otros destacan los secuestros de Francisco Santos, Diana Turbay (que murió en el operativo de rescate), Maruja Pachón, etc. Las amenazas llegaban por miles a funcionarios, periodistas, policías, diplomáticos, etc. y también a sus familiares y amigos, firmadas por Los Extraditables. Mientras tanto el gobierno reaccionó y en 1987 fue capturado en zonas selváticas Carlos Lehder y extraditado en 1989. Otros lugartenientes fueron capturados o muertos. Dandeny Muñoz Mosquera La Kika, quien habría dinamitado el avión de Avianca fue capturado en Queens con pasaporte falso y acusado de introducir una tonelada de cocaína a Estados Unidos. Se le condenó a cadena perpetua.
Gonzalo Rodríguez Gacha fue localizado en Tolú, municipio de Coveñas, Sucre, el 15 de diciembre de 1989 gracias al seguimiento que la fuerza pública le realizó a su hijo, Freddy Rodríguez Celades. En el operativo murió El Mexicano junto a su hijo, también Gilberto Rendón Hurtado y otros lugartenientes enfrentándose a los cuerpos especiales de la Policía.
En 1991 el nuevo gobierno aprobó la creación de una nueva constitución donde se eliminó la figura de la extradición.
Los Hermanos Ochoa Vásquez se acogieron a la nueva ley de rebajas de penas y fueron recluidos en la cárcel de Itagüí.
Pablo Escobar, El Osito y un grupo de subalternos se entregaron y fueron llevados a una cárcel especialmente construida para ellos, con lujos y comodidades nunca vistos. La cárcel de la Catedral era una farsa pues los retenidos entraban y salían cuando querían, manejaban sus negocios e influían en la vida del país.
Los hermanos Moncada Galeano, miembros del cartel, fueron llevados a la prisión por los lugartenientes de Pablo Escobar. Se sospechaba que estaban robando al cartel. Fueron torturados y asesinados dentro del penal. Cuando el gobierno se enteró intentó retenerlos en otra cárcel pero todos los miembros del cartel se fugaron. Durante los siguientes 16 meses el bloque de búsqueda cuerpo especializado de la policía fue capturando o dando muerte a Popeye, El Chopo, HH,El Angelito, El Mugre, Tyson, El Palomo. Al tiempo que los carteles rivales como el de Cali y los antiguos socios enemistados como Don Berna, los hermanos Castaño Gil, etc. empezaron a realizar actividades terroristas contra el cartel bajo el nombre de Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar) asesinaron a familiares, abogados, escoltas, etc. y debilitaron más y más el cartel de Medellín. El gobierno intentaba proteger a la familia de Pablo Escobar mientras que en otros países se les negaba su residencia. Finalmente el 2 de diciembre de 1993, Pablo Escobar hace una larga llamada de cinco minutos a su hijo en Bogotá, interceptada y rastreada por el bloque de búsqueda, da con su paradero en el barrio los Olivos donde, tras un corto enfrentamiento, muere junto a su escolta El Limón, en la Carrera 79B # 45 D 95. Con la muerte de Pablo Escobar se disolvió finalmente el Cartel de Medellín

CARTEL DE CALI















El Cártel de Cali (o Cartel de Cali de acuerdo a la pronunciación más habitual en Colombia), fue el nombre dado a la organización criminal dedicada al tráfico de cocaína, encabezada por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
Recibe el nombre de la ciudad de Cali, en la cual tuvieron su principal base de operaciones. Se calcula el total de dinero que movieron en la década de 1980 y 1990 en varios miles de millones de dólares, los cuales siguen en paradero desconocido, siendo uno de los contables menos conocido y probablemente el que ayudo a ubicar la mayor parte del dinero en la banca suiza Felipe Altes Fernández, de nacionalidad española, amigo personal de la familia Urdinola Grajales y en la década de 1990 conocido intermediario bancario.
El nombre de "cartel" se le dio, principalmente, en contraste con el así llamado Cartel de Medellín, principalmente a partir del enfrentamiento armado que tuvieron estas dos organizaciones a mediados de los años 1980. Nótese que en Colombia siempre se ha pronunciado "cartel" (palabra aguda).

Gilberto Rodríguez Orejuela, también conocido como "El Ajedrecista" es un confeso narcotraficante colombiano y principal cabecilla del Cartel de Cali, basado en la homónima ciudad colombiana.
De acuerdo a algunos estimados, el Cartel de Cali llegó a controlar el 80% de la cocaína exportada de Colombia a los Estados Unidos. Gilberto Rodríguez Orejuela fundó el Cartel de Cali en los años 1970 junto con su hermano Miguel y con José Santacruz Londoño.
Fue apodado El Ajedrecista por su astucia para permanecer un paso adelante de sus rivales y evitar a las autoridades. Aún cuando su cartel es conocido por una reputación violenta, Rodíguez Orejuela prefería el soborno y, en muchos casos, se consideraba un hombre de negocios ganándose el respeto en la región.
Captura y extradición
Tras la muerte del narcotraficante Pablo Escobar del rival Cartel de Medellín, Gilberto Rodríguez Orejuela y su hermano Miguel fueron capturados en Cali en 1995 durante la administración del presidente Ernesto Samper, cuya presidencia fue empañada por las acusaciones de haber recibido donaciones del Cartel de Cali, escándalo que se conoció como el proceso 8.000.
El presidente Samper creó un "Bloque de Búsqueda" con miembros de la Policía y comandos de élite, declarando una guerra total contra los carteles de las drogas. Gilberto Rodríguez fue capturado el 9 de junio de 1995, en un lujoso apartamento en Cali, escondido en un armario, siendo uno de los primeros grandes capos de la droga en ser arrestado. Pronto gran parte del Cartel de Cali fue arrestado. José Santacruz murió de un disparo mientras huía de la policía.


Gilberto Rodríguez Orejuela procesado después de su captura.
Gilberto Rodríguez fue sentenciado a quince años de prisión, los cuales se redujeron a siete años por confesión y buena conducta.



Liberado en noviembre de 2002 por cuenta de una sentencia judicial controvertida, expedida por el juez Pedro José Suárez, quien consideró que las reducciones y la excarcelación eran aplicables por la figura del habeas corpus.
Acusado de enviar 150 kilos de cocaína a los Estados Unidos en 1990, cargo que no había confesado, Gilberto Rodríguez fue recapturado cuatro meses después y extraditado a los Estados Unidos en diciembre de 2004. A este cargo se sumaron otros por haber continuado sus actividades ilegales durante el período en el que estuvo encarcelado.
Declaraciones del fiscal federal Marcos Daniel Jiménez tras la llegada de los Rodríguez Orejuela a los Estados Unidos, sobre la posibilidad de que se les acuse sobre la totalidad de su trayectoria criminal, han generado controversia. La autoridades colombianas han señalado que de acuerdo con los términos de la extradición aprobados por la Corte Suprema de Justicia, los Estados Unidos no pueden procesar a los Rodríguez Orejuela por los hechos previos a 1997.[1]

CARTEL DE VALLE



Cartel del Norte del Valle, fue un cartel de drogas que operó principalmente en el Norte del Valle del Cauca, al Suroeste de Colombia, tuvo un importante crecimiento a mediados de los años 1990, después de que los carteles de Medellín y Cali se fragmentaran, y es conocido como una de las organizaciones más poderosas dedicadas al negocio de tráfico de droga.

Historia
El cartel del Norte del Valle se forma después de que los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela jefes del Cartel de Cali organizan una reunión sorpresa donde el tema principal era entregarse a la policía para acabar con este negocio ilícito, les habían prometido un máximo de 5 años de cárcel sin que la policía hiciera extinción de dominio sobre sus propiedades. Hubo personas que no estuvieron de acuerdo con ésta repentina disolución del cartel que competía el temible Pablo Escobar jefe del Cartel de Medellín, los que se fueron aludiendo que querían seguir con el negocio fueron los que conformarían el cartel del Norte del Valle; este nuevo cartel tenía como cabeza visible a los hermanos Henao: Fernando Henao, Arcángel Henao, Lorena Henao y en especial al temible Orlando Henao, jefe máximo del cartel, también contaban con Andrés López Florecita, Luis Alfonso Ocampo Tocayo, Víctor Patiño Fómeque La Fiera, Juan Carlos Ramírez Abadía Chupeta, Wilber Ilirio Varela Jabón, Efraín Hernández Don Efra, Iván Urdinola, Jorge Eliécer Asprilla Negro Asprilla, Diego Montoya Don Diego, Miguel Solano, Hernando Gómez Bustamante Rasguño y con la ayuda del coronel de la policía Danilo González.
Miembros

  • Coronel Danilo González: Policía de alto mando y condecorado por agencias norteamericanas, se vuelve un oficial corrupto y temido en el Cartel del Norte del Valle. Es mandado a asesinar por Don Diego años más tarde.
  • Efraín Hernández [Don Efra]: era uno de los cabecillas del cartel. Cuando Orlando se entera que Efraín va a viajar a Estados Unidos para colaborar con la DEA lo manda asesinar con unos de los sicarios del capo.
  • Andrés López López Florecita: se mete al negocio, todavía siendo un simple estudiante de 15 años. Cuando se quiere retirar del negocio, se da cuenta que no lo puede hacer, a menos que se atenga a las consecuencias, ya que es una pieza clave para la organización. Después se entrega en Estados Unidos y durante su tiempo en prisión escribe un libro llamado El Cartel de los sapos que develaría todo sobre uno de los carteles más poderosos del mundo el Cartel del Norte del Valle. Era el mejor amigo en la juventud de Fernando Henao, quien lo introduce al mundo del narcotráfico.

  • Wilber Varela Jabón: era el jefe del ala militar del cartel, y cuando su máximo jefe murió, se convirtió en el sucesor de éste en el control del cartel del Norte del Valle. Le declaró la guerra a todos sus socios y a todos los venció. Sostuvo su último gran enfrentamiento con Don Diego y para esto tuvo que crear un grupo narco-paramilitar llamado Los Rastrojos al mando de él y sus principales lugartenientes, Luis E. Calle "Comba" y Diego Pérez Henao " Diego Rastrojo". Acabó por completo con el clan Herrera y obligó a Rasguño a irse del país. Por último se fue a vivir a Venezuela, donde murió asesinado por su gente de confianza.
  • Diego León Montoya Sánchez Don Diego: miembro del Cartel del Norte del Valle, quien después de la muerte de su jefe Orlando Henao, se convierte en uno de los jefes del cartel, y forma una guerra contra Wílber Varela Jabón. Es protegido en el Magdalena Medio por las Autodefensas y lo único en que se preocupa es en mandar toneladas y toneladas a los Estados Unidos. Es capturado el 10 de septiembre del 2007 y extraditado a los Estados Unidos el 12 de diciembre del 2008.
  • Juan Carlos Ramírez Abadía Chupeta: después de la muerte de Orlando Henao toma mucha relevancia en el cartel del Norte del Valle. Se entrega a la justicia en 1996 junto con Víctor Patiño y otros más. Cuando sale libre en 2000, tiene una fuerte confrontación con Jabón y esto lo obliga a irse a Brasil y dirigir su negocio desde allí. Es quizás uno de los hombres más inteligentes en la mafia colombiana. De su propiedad se encontraron varias caletas en Cali y en Brasil. Hoy está preso en Estados Unidos después de ser extraditado en secreto en 2008.
  • Hernando Gómez Rasguño: le declaró la guerra a Don Diego, quien le dio 24 horas para irse del país. Se refugió en Brasil, Venezuela y Cuba y fue en éste último donde dijo que era "templo de narcotraficantes", fue capturado y se le dio una condena en EUA a donde fue extraditado en 2007.
  • Víctor Patiño Fómeque La Fiera: era miembro del Cartel de Cali, y al acabarse éste se une al Cartel del Norte del Valle. Es uno de los narcos socios más cercanos a Orlando Henao. Se entrega para aprovechar la oferta del gobierno de sólo 5 años de cárcel pero debido a que, luego de cumplir su condena y recobrar su libertad, envió un cargamento de cocaína a Estados Unidos, lo extraditaron a ese país. Aún espera una sentencia en Washington DC.
  • Luis Alfonso Ocampo Tocayo: hermano medio de Víctor Patiño La Fiera y sicario al servicio del cartel del Cali pero cuando ve que éste se acaba con la entrega de los Rodríguez Orejuela se une al cartel del Norte del Valle. Se volvió la mano derecha de Jabón, pero cuando capturan a su hermano Víctor, Tocayo colabora con la DEA. Cuando los integrantes del Cartel del Norte del Valle se dan cuenta, es torturado y asesinado por órdenes de Chupeta, Jabón y Rasguño.

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  • "Miguel Solano" mano derecha de alias don diego que fue asesinado en una discoteca en Cartagena por jabón.
Actividades
Según los archivos del FBI acerca de Don Diego, el gobierno de Estados Unidos lo acusa de participar en la producción y distribución de varias miles toneladas de cocaína en los Estados Unidos. También lo considera, y a su organización, como involucrados en violencia y de gozar de la protección de los grupos armados ilegales de izquierda y derecha, clasificados como terroristas por el gobierno de Estados Unidos.[1] Montoya fue capturado en septiembre de 2007. Su sucesor como cabeza del cártel, Óscar Varela García Capachivo, fue detenido por la policía colombiana en julio de 2008.[2]
Según una acusación del gobierno de los Estados Unidos en 2004, entre 1990 y 2004, el cartel de Norte del Valle exportó más de 1.2 millones de libras de cocaína - o 500 toneladas - de valor superior a $10 mil millones de dólares, de Colombia a México y en última instancia a los Estados Unidos para la reventa. Los cargos dicen que el Cartel del Norte del Valle utilizó la violencia y la brutalidad para llevar a cabo sus metas, incluyendo el asesinato de rivales, gente que no pudo pagar la cocaína y socios que se creían eran informantes de las autoridades. La acusación alega que los miembros del cartel emplearon los servicios de las autodefensas unidas de Colombia (AUC), una organización paramilitar de derecha internacionalmente clasificada como terrorista, para proteger las rutas de la droga del cartel, sus laboratorios de droga, y sus miembros y asociados. Las AUC son una de las 37 organizaciones extranjeras identificadas como terrorista por el departamento del estado de los E.E.U.U. en 2004. Se les acusa de tener nexos con la política colombiana, principalmente en Zarzal, Valle del Cauca, con su alcaldesa de cabecilla.

EL CARTEL DE LA COSTA

El Cartel de la Costa o Cartel de la Costa Atlántica fue una agrupación dedicada a la fabricación y tráfico de droga que funcionaba en el norte de Colombia, dicha organización controlaba en la Región Caribe el comercio de droga con otras regiones del país y con países limítrofes y producción local.
El jefe del Cartel de la Costa era Alberto Orlandez Gamboa Caracol, quién fue arrestado el 6 de junio de 1998 y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.[1] Otros miembros notables del cartel de la Costa fueron el clan familiar Arana Nascer, Sheila Arana W y su esposo Julio César Nasser David, ella fue capturada en Suiza y luego extraditada a Estados Unidos en septiembre de 1994. Sheila confirmó haber sido responsable de realizar el envío a los Estados Unidos de unos 30 embarques de cocaína y cannabis entre 1976 y 1994. Su marido estaba también con un pedido de extradición pero murió al poco tiempo de causas naturales.[2] [3] Mientras otros miembros del clan como Jairo Arana y José David Hasbun fueron absueltos por la justicia. Carlos Alberto Nascer Arana continúa prófugo.[4]

Otros miembros

Crucis Antonio González Crusito González, fue asesinado en un establecimiento comercial llamado Champagne Vallenato, en donde fue acribillado con armas de largo alcance, junto con otros seis antisociales mas, en Barranquilla por un pistolero, Cursis había sido un colaborador de Gamboa.[5]
Gustavo Salazar Bernal, fue asesinado en Cartagena, se estima que la razón fue que "perdió" un embarque de drogas enviado a Europa. Su hermano Fernando fue también asesinado por el Cartel del Norte del Valle




Plan Colombia... ¿Un plan para combatir el negocio de las drogas?



Es indudable que el Plan Colombia ha sido propuesto como una estrategia para acabar con el negocio de las drogas, terminar con el terrorismo gestado por grupos armados y así lograr la tan ansiada paz en Colombia. Aunque los gobiernos del país vecino no han querido asociar Plan Colombia con el combate a los grupos guerrilleros y paramilitares, la nueva estrategia, Plan Patriota, constituye una estrategia interna para combatir el narcotráfico y la guerrilla. Para el combate al narcotráfico, Estados Unidos ha recurrido a combatir la oferta de drogas que se producen en Colombia, olvidando el papel de los consumidores en el negocio del narcotráfico.
Dos ejes fundamentales del Plan Colombia1. Combatir el narcotráfico. Según el Plan Colombia…"Si eliminamos los cultivos de coca en Latinoamérica, habrá menos cocaína de venta en Estados Unidos. Menos cantidad de cocaína hará que su precio suba y la gente no pueda comprarla. El resultado final será que menos personas consuman droga en Estados Unidos"

Existen dos estrategias principales para combatir el negocio de las drogas: i) Reducir la demanda de sustancias ilegales en los países consumidores de las mismas, ii) Disminuir la oferta o producción de drogas en los países productores de sustancias (mecanismo promovido por Plan Colombia y Estados Unidos). En teoría, estos dos mecanismos de intervención tienen como fin principal evitar que la droga llegue al consumidor produciendo efectos negativos sobre su salud física y mental y sobre la sociedad en su conjunto. Si tomamos como referente al afectado por las drogas -el consumidor- concluimos que la estrategia de atacar la demanda de drogas constituye un mecanismo más directo de intervención, pues es el consumidor el sujeto de políticas de tratamiento y programas de educación y prevención de consumo. La estrategia promovida para combatir la oferta sigue por un camino más complicado. Trata de reducir la disponibilidad y de aumentar el precio de las drogas en el mercado como un mecanismo para reducir su consumo. Utiliza como referente el modelo de mercado donde la oferta y la demanda interactúan para determinar el precio al cual se vende un determinado producto o servicio.
Una reducción en la oferta de drogas tendrá como consecuencia un aumento en el precio del producto, lo que originará un círculo virtuoso en el cual el consumo de drogas disminuirá debido al alto precio de las sustancias. Por ello cada vez se hará menos rentable el producirlas. Por eso, el resultado final será, al igual que en el caso anterior, una reducción en el número de adictos en la sociedad.
La estrategia de Plan Colombia
Plan Colombia constituye una estrategia anti drogas desde el punto de vista de la oferta. Las políticas de intervención se realizan en el país productor de cocaína y heroína realizando diversos operativos que van desde la reducción de cultivos de coca y amapola por medio de fumigaciones químicas masivas hasta la conformación de batallones especiales del ejército con fines de interdicción de narcóticos. Todas estas inciativas son auspiciadas desde Washington que ha brindado por tres años sus aportes financieros, estratégicos, logísticos y de entrenamiento directo para estos fines. En este punto, es lógico asumir que para invertir la suma de 2 billones y medio de dólares desde el año 2000 hasta el 2004 (cifra presupuestada), la estrategia anti narcóticos diseñada para el Plan Colombia sería la alternativa más eficiente y eficaz para atacar el problema. De ninguna otra manera se podría explicar un desembolso tan grande de fondos estadounidenses.
Un estudio de la Corporación Rand, financiado por el ejército estadounidense y la Oficina de Políticas de Control de Drogas concluye que los programas de tratamiento de adictos, prevención y educación, son 23 veces más efectivos que las estrategias de erradicación de cultivos en los países productores de coca (ver cuadro 1). Es decir, para atacar el problema de las drogas en la sociedad estadounidense, este país podría invertir el 4.3% de lo que ha desembolsado en el Plan Colombia en programas de tratamiento de adictos, para lograr el mismo efecto en la reducción de consumo de droga en el país 

Fuente: Rand Corporation. Controlling Cocaine: Supply vs. Demand Programs.
www.rand.org
Si la estrategia elegida como la adecuada para combatir el negocio de las drogas en el Plan Colombia no es la más eficiente en términos económicos como acabamos de comprobar, entonces deberíamos proceder a asumir que debe ser la más eficaz. Es decir, si bien cuesta 96% más que la estrategia más eficiente, podría ser la que logra resultados en términos prácticos en cuanto a la oferta de drogas en el mercado estadounidense. Los resultados esperados de los planes de fumigación y operativos antinarcóticos efectuados por militares colombianos entrenados por fuerzas especiales estadounidenses en cuanto al problema de la droga son los siguientes: 1. Reducción en el área de cultivos en la zona andina y reducción en el área de cultivos en Colombia. 2. Reducción en la disponibilidad de cocaína en el mercado estadounidense y aumento en el precio de cocaína en el mercado estadounidense
ERRADICACION DE CULTIVOS ILICITOS